Por: Camilo Cifuentes García
@C_CifuentesG
No es la primera vez que las instalaciones de la Universidad Incca de Colombia se convierten en centro de protestas; el incumplimiento en el pago de los trabajadores ha sido una constante.
El pasado 9 de agosto frente a la sede principal de la universidad Incca de Colombia, se llevó a cabo una jornada de protesta producto del sistemático incumplimiento en el pago de los salarios a los trabajadores de la institución. Si bien el mitin fue convocado por el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Incca (Sintraunincca), logró el apoyo de la Asociación Sindical de Profesores Universitarios (ASPU), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios (ACEU).
Según María Teresa Garzón, presidenta de Sintraunincca, el incumplimiento en el pago de salarios a trabajadores académicos y administrativos de la Incca ha sido sistemático y que la instauración de tutelas se ha convertido en el mecanismo más eficaz para que las directivas de la institución le paguen a algunos de los trabajadores administrativos. La mayoría no han corrido con la misma suerte, ya que hay quienes ni siquiera han recibido la liquidación del año 2017.
En cuanto a los trabajadores académicos, Garzón destaca que recibieron su salario de marzo, abril y mayo pocos días antes del mitin. Esto, ligado “casualmente” a la visita de los pares del ministerio de Educación a la universidad, encargados de hacer el registro calificado del programa de ingeniería de alimentos.
Por otro lado, vale la pena señalar que hace tan sólo un año los trabajadores de la universidad ya se habían visto obligados a realizar una jornada de protesta pacífica, pues para ese entonces se le debía entre cuatro y cinco meses de salario a los trabajadores. Según Sintraunincca: “la mala administración de la universidad ha llevado a la institución a un detrimento financiero, académico y administrativo desde hace tres años”. Del mismo modo, Alberto Vanegas, miembro de la CUT, señala la culpabilidad del Gobierno en cabeza de los ministerios de Educación y Trabajo, al ser incapaces de intervenir la institución para sacarla de la crisis administrativa que enfrenta.
Trabajadores, sindicalistas y estudiantes convergen en la exigencia al Gobierno Nacional de tomar parte en esta problemática que tiene en vilo la situación de las familias de quienes no han recibido su salario, como de toda la comunidad universitaria que observa cómo un proyecto educativo con más de 60 años de historia sucumbe ante una mala administración como ya pasó en otra instituciones educativas.