El 16 de julio de 2024 se sancionó por parte del presidente de Colombia Gustavo Petro la Reforma Pensional, una reforma social que avanza hacia la equidad y el bienestar económico sostenible estableciendo un sistema de protección social integral para la vejez, invalidez y muerte, priorizando la dignificación y superación de la pobreza al garantizar una renta solidaria de $225.000 pesos para más de dos millones de personas mayores, trabajadores y trabajadoras históricamente marginados(as) al sistema de pensiones (1).
El reformismo como obstáculo para la revolución
Lenin (2) veía el reformismo como un obstáculo para la revolución. Creía que los reformistas distraían a la clase trabajadora de la lucha revolucionaria y la mantenían dentro de los límites del sistema capitalista, sostenía que las reformas podían fortalecer el capitalismo en lugar de debilitarlo. Creía que las reformas podían mejorar la eficiencia del sistema capitalista y aumentar su estabilidad, entendía que las reformas eran un intento de la burguesía para engañar a la clase trabajadora y evitar la revolución, argumentando que las reformas eran solo concesiones superficiales para calmar el descontento de los trabajadores y mantener el sistema capitalista.
En resumen, Lenin consideraba que las reformas eran un intento de mantener el sistema capitalista y evitar la revolución, y que solo una revolución que derrocara el capitalismo podría llevar a una sociedad socialista.
Lenin argumentaba que el capitalismo no podía ser reformado para beneficiar a la clase trabajadora. Creía que la explotación y la opresión eran inherentes al sistema capitalista y que solo una revolución que derrocara el capitalismo podría llevar a una sociedad justa (3).
Es así como la proyección reformista es diferente a la proyección revolucionaria, convirtiéndose la primera en una lucha económica de los obreros contra el patrono y el gobierno a la que no basta con darle un carácter político toda vez que “la lucha económica “hacer pensar” a los obreros sólo en las cuestiones concernientes a la actitud del gobierno ante la clase obrera; por eso, por más que nos esforcemos en “dar a la lucha económica misma un carácter político”, jamás podremos, en los límites de esta tarea, desarrollar la conciencia política de los obreros (hasta el grado de conciencia política socialdemócrata), pues los propios límites son estrechos.” (4) Por ello, es preciso desarrollar la conciencia política de la clase obrera a través de la educación revolucionaria del proletariado. En colofón, la lucha económica no incita a pensar al obrero porque le promete pocos resultados palpables, resultados que vienen del reformismo.
Para lograr la revolución en necesario hacer un análisis materialista de todos los aspectos de la actividad y la vida de todas las clases, sectores y grupos de la población para desarrollar una verdadera conciencia de clase. Esto no se logra a través de la propaganda y la agitación, aquí es donde juega un papel importante la juventud y el partido, ya que se debe direccionar la lucha política, para que prime la conciencia de clases sobre la espontaneidad.
El reformismo como limitante de la revolución
Rosa Luxemburgo (5) tenía una visión crítica de las reformas dentro del capitalismo. Basándose fundamentalmente en los siguientes puntos:
1. Limitaciones: Luxemburgo creía que las reformas sólo podían lograr cambios superficiales y no abordaban las causas profundas de la explotación y la opresión.
2. Integración al sistema: Argumentaba que las reformas pueden integrar a la clase trabajadora al sistema capitalista, en lugar de cuestionarlo.
3. Desvío de la lucha revolucionaria: Luxemburgo sostenía que la lucha por reformas puede desviar la atención y la energía de la clase trabajadora de la lucha revolucionaria.
4. Imposibilidad de reformar el capitalismo: Creía que el capitalismo no podía ser reformado para beneficiar a la clase trabajadora, ya que su naturaleza explotadora es inherente.
5. Reformas como paliativos: Luxemburgo veía las reformas como paliativos que sólo alivian temporalmente los síntomas de la explotación, pero no abordan las causas profundas.
6. Necesidad de la revolución: Sostuvo que sólo una revolución socialista podría derrocar el capitalismo y establecer una sociedad justa y equitativa.
Luxemburgo argumenta que el capitalismo no puede ser reformado para beneficiar a la clase trabajadora, ya que su naturaleza explotadora es inherente. Las reformas pueden mejorar las condiciones de los trabajadores, pero no cambian la estructura fundamental del capitalismo. Es por ello que, la lucha por reformas debe estar subordinada a la lucha por la revolución socialista, toda vez que esta, es necesaria para derrocar el capitalismo y establecer el socialismo.
Luxemburgo argumenta que la lucha por reformas no debe confundirse con la lucha por la revolución socialista, y que la clase trabajadora debe luchar por la abolición del capitalismo, no por su reforma.
Luxemburgo creía que las reformas podrían mejorar las condiciones de los trabajadores dentro del sistema capitalista, pero no cambiarían la naturaleza explotadora del capitalismo. En su lugar, abogaba por una revolución que derrocara el capitalismo y estableciera el socialismo (6).
Así las cosas, ¿podemos afirmar que la Reforma Pensional revoluciona el sistema?, la respuesta es no, toda vez que para lograr que esta fuera aprobada se realizaron concesiones con el capitalismo, donde intervinieron las Administradoras de Fondos Privados de Pensiones buscando negociar y verse lo menos afectadas y no perder un porcentaje alto de afiliados y recursos que administran disminuyendo el umbral de 4 a 2.3 salarios mínimos.
El reformismo como táctica para la revolución
Villegas (7) argumentaba que las reformas eran solo paliativos que no abordaban las causas profundas de la explotación y la opresión. Creía que el capitalismo era un sistema inherentemente injusto y que solo una revolución socialista podría llevar a una sociedad más justa y equitativa.
Villegas sostiene que las reformas pueden ser utilizadas como una táctica para avanzar hacia la revolución, pero no deben confundirse con la revolución misma. Argumenta que la lucha por reformas debe estar subordinada a la lucha por el poder político y la transformación socialista de la sociedad.
Villegas también critica el reformismo por ser una forma de conciliación de clases, que busca encontrar un terreno común entre la burguesía y el proletariado, en lugar de confrontar las contradicciones fundamentales entre las clases. En su lugar, aboga por una estrategia revolucionaria que busque la toma del poder político por parte de la clase trabajadora (8).
La Reforma Pensional como una reforma social para la revolución
Después de tener claridad frente al reformismo y la brecha que existe con una verdadera revolución, es posible estudiar a la reforma pensional como una reforma social que busca dignificar la clase trabajadora del país y lograr que las personas mayores que han trabajado desde la informalidad y al margen del sistema pensional tengan una vejez digna, con el sustento de una renta básica solidaria.
Con la Reforma Pensional, todas las colombianas y los colombianos según la ley, deben estar afiliados a Colpensiones con cotizaciones hasta de 2.3 SMMLV. Quienes tengan un mayor ingreso o deseen una pensión más alta, pueden escoger de manera voluntaria, el fondo de pensiones al cual desea realizar los aportes superiores a 2.3 SMMLV.
Una reforma que dignifica banderas de la lucha popular en Colombia con enfoque diferencial y de género, que favorece a los mas vulnerables y busca una igualdad social, reconociendo el esfuerzo de las mujeres trabajadoras y cuidadoras al otorgarles 50 semanas de cotización por cada hijo/a, hasta un máximo de tres hijos o hijas.
Es así que podemos interpretar que, si bien es cierto, esta reforma no es el fin de la revolución del proletariado, desde la realidad social, si es una victoria para la clase trabajadora, un medio de lucha desde la táctica y la estrategia, toda vez que, permite que la mayor parte de los recursos del sistema de pensiones sean manejados por el sector público, generando un golpe al capitalismo, que no es del todo una victoria para la revolución, toda vez que se tuvo que negociar con las Administradoras de Fondos Privados de Pensión y disminuir el umbral de cotización obligatorio al fondo público de 4 SMMLV a 2.3 SMMLV para que esta reforma sea aprobada y las cotizaciones mas altas al sistema sigan estando bajo la administración de los privados.
Sin embargo, no nos podemos conformar con ello, ni desviar la atención y la energía de la clase trabajadora de la lucha revolucionaria, toda vez que, como juventud y partido debemos sentar las bases criticas al reformismo y no confundir estas victorias sociales como victorias revolucionarias, no nos podemos conformar con los medios negociadores de concesiones con el capitalismo y aplaudirlos, sino tomar la dirección de las masas, generando conciencia critica de clases frente al explotador y el explotado, incitando a pensar al obrero más allá de los resultados palpables. Es necesario subordinar la lucha por las reformas a la lucha revolucionaria por la libertad y el socialismo.
En colofón, las reformas pueden mejorar las condiciones de los trabajadores, no cambian la estructura fundamental del capitalismo, ya que no pueden eliminar la explotación y la opresión, porque son inherentes al mismo. Es por ello que, la revolución es el único camino para que el proletariado pueda abanderarse y llevar la lucha de clases a la conquista del poder político y la abolición del capitalismo.
Bibliografía
- https://www.colpensiones.gov.co/publicaciones/5045/la-reforma-pensional-es-hoy-ley-de-la-republica-colombia-asegura-una-vejez-digna-para-todos-y-todas/
- Vladimir Lenin (22/4/1870 – 21/1/1924), líder de la Revolución Rusa y fundador del Estado soviético.
- ¿Qué hacer? Vladimir Lenin, 1902
- ¿Qué hacer? Pag 115. Vladimir Lenin, Colección Claves para el socialismo.
- Rosa Luxemburgo (5/3/1871 – 15/1/1919) fue una teórica marxista polaca de origen judío.
- Reforma o revolución, Rosa Luxemburgo, 1899.
- Abelardo Villegas (13/7/1934 – 6/7/2001) fue un filósofo y político marxista mexicano.
- Reformismo y revolución en el pensamiento latinoamericano, Abelardo Villegas, 1972.