¿Qué es el relleno Doña Juana? Es la incompetencia del Estado y su complacencia con el negocio privado en detrimento de la salud y la vida digna de los habitantes de Bogotá. Los rellenos sanitarios, como solución al problema de las basuras, son una solución antitécnica, atrasada tecnológicamente y nociva para la salud de los habitantes.
En el vertedero Doña Juana se depositan de forma revuelta restos orgánicos (como comida), plásticos, papel, vidrio, metales, pinturas, tela, pañales, baterías, y una gran diversidad de objetos y sustancias indiscriminadamente arrumadas. En el proceso de descomposición de la materia, se forman lixiviados que arrastran los productos tóxicos presentes en la basura, y contaminan las aguas subterráneas, que en ocasiones se utilizan para consumo humano y riego. Debido a que se permite que la basura orgánica se descomponga bajo tierra, se producen importantes cantidades de gases tóxicos que pueden agravar el efecto invernadero y el cambio climático global, cuando no estallar, como ha ocurrido en al menos dos ocasiones desde 1997, y como puede volver a ocurrir en el futuro cercano.
¿Por qué se mantiene este modelo? Porque genera grandes ganancias para las empresas dedicadas a la recolección de la basura (tirar todo en el botadero sin ningún tipo de tratamiento es el esquema más barato, el que genera más dividendos). Es un claro ejemplo de cómo el interés de unos pocos se sobrepone a la vida digna de todos los habitantes del sur de la ciudad a través de la acción cómplice del gobierno distrital.
Pero los problemas del sur de la ciudad, de ese sur olvidado por una alcaldía que sólo gobierna para la ciudad adinerada, no terminan con los generados por el botadero Doña Juana. Además, no hay infraestructura ni personal que garantice el derecho a la educación de quienes allí viven, es una zona en la que el transporte público es una pesadilla, las rutas y servicios para entrar y salir son aún más caóticos que en el resto de la ciudad, y los pobladores viven en constante zozobra por la presencia de grupos paramilitares, los toques de queda, las jornadas de limpieza social y las batidas del ejército en la que se llevan a los jóvenes por la fuerza.
Es todo esto por lo que la población del sur de Bogotá ha dicho basta, y se prepara para hacer valer sus derechos en las calles, para hacerle entender al gobierno de la ciudad que los habitantes del sur son seres humanos, que merecen una vida digna, y que no están dispuestos a seguir siendo tratados como una sub-cuidad por la cual no vale la pena preocuparse.
Este 27 de septiembre inicia un paro por la dignidad, por la vida y por los derechos. Nos sumamos a esta cruzada y le anunciamos al gobierno de la ciudad que no será fácil ignorar o negar las demandas de un pueblo que clama por sus derechos.
#PrePAREse Peñalosa, porque lo vamos a revocar.
JUCO – RHGA
BOGOTÁ