Por la vida y por la paz (+Galería)

noviembre 9, 2020

Por la vida y por la paz (+Galería)

noviembre 9, 2020

Por: Centro Mariana Páez

El asesinato de Juan de Jesús Monroy, más conocido como Albeiro  Suárez, nombre que lo acompañaría en los intensos momentos trasegados por la insurgencia fariana, conmovió no  solo a sus compañeros que lo conocieron y acompañaron en las filas del antiguo Bloque Oriental; su asesinato estremeció al país entero, pues Albeiro firmante y consecuente con la paz, trabajaba como nadie por el cumplimiento de estos en la región del Meta, liderando proyectos productivos de excombatientes y proponiendo nuevas alternativas de paz especialmente en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) Mariana Páez.

El 16 de octubre su vida sería cercenada por quienes él mismo, meses atrás había denunciado, grupos paramilitares que avanzaban agobiando a los habitantes de la región, generando zozobra y miedo en esta, a lo que Albeiro se oponía y constantemente denunciaba, motivos que le bastaron a los señores de la guerra para quitarle la vida a este y a su escolta Jeferson Mandela, también excombatiente y firmante de la paz.

La peregrinación.

Tras la oleada de asesinatos de lideres/as sociales y firmantes del acuerdo de paz, organizaciones populares, campesinas y urbanas, así como la militancia del Partido FARC, iniciaron una peregrinación el día 20 de octubre que se extendió por todo el territorio nacional y se prolongo durante 16 días con el objetivo de llegar a la ciudad de Bogotá, para exigirle al gobierno nacional la inmediata implementación de los acuerdos de paz firmados  con la organización guerrillera en el año 2016, además de denunciar lo que hasta ese momento eran los 237 excombatientes asesinados.

Fue así, que con caminatas de prolongado aliento y sensibilizando a su paso la dura y difícil situación de seguridad que viven los firmantes de la paz, que los pies de los y las peregrinas compartían la palabra y tejían lazos de solidaridad con los colombianos que a su paso se intrigaban con el marchar de cientos de hombres y mujeres que se dirigían hacia la capital con un objetivo, continuar asegurando los caminos de paz para el país entero.

Tras el largo camino, el primer objetivo de abordar a la principal ciudad del país se alcanzaba, los y las peregrinas llegaron en horas de la mañana del 31 de octubre, aproximadamente 2.000 personas movilizadas de las zonas con mayor conflictividad armada emprendían un ya corto camino hacia la Plaza de Bolívar, lugar en donde con arte, cultura y emprendimientos le exigirían durante dos días al gobierno de Duque que los escuchara y les permitiera exponer sus principales demandas en relación a lo que los firmantes solicitaban en términos de la implementación.

La reunión con Duque.

Bien como en comunicado público el Partido FARC lo afirmo “la reunión se desarrolló en un ambiente cordial y propositivo” y en ésta participaron por parte del Gobierno Nacional el presidente Iván Duque en compañía de Emilio Archila y de Andrés Stapper, con los cuales se discutieron tres líneas de trabajo con la intención de fortalecer los temas de seguridad, sistema nacional de reincorporación, así como los asuntos de tierras y vivienda, aunque se llegaron a unos acuerdos comunes[1] que bien se pueden dilucidar en el sitio web de la organización partidaria, ese mismo 6 de noviembre paradójicamente después de la reunión con el presidente de la república en la que se trabajaban temas de seguridad para los excombatientes y firmantes del acuerdo de paz era asesinado en la vereda Los Monos, del municipio de Caldono en el departamento del Cauca, Hernando Ramos Meza, con quien ya serían 238 asesinados del Partido FARC, producto del acuerdo de paz, lo que no es más que la antesala de un nuevo genocidio político en el país.

Situación que no solo deja en desconcierto a las y los peregrinos sino que los vuelve a la zozobra e inseguridad, a la desconfianza en un desgobierno que firma acuerdos en el papel y trasgrede en la práctica lo acordado; ante dicho discurso hipócrita es hora de defender los acuerdos con una amplia movilización nacional, que en las calles presione la implementación de dichos y conduzca al país a una nueva situación en donde se ensanchen los caminos de la paz, la democracia y la justicia social.

Juntarnos para defender la vida y la paz

Es un momento crítico en el que las y los comunistas debemos estar pertrechados en la defensa de la vida y de la paz. Un momento que nos llama a trabajar mancomunadamente por defender los acuerdos entendidos como una apuesta profunda de transformación del país, que nos permita trascender una guerra que sigue manchando de sangre y enlutando a nuestro pueblo. Hoy sabemos que ante un escenario donde la precaria democracia que vivimos se encuentra claramente amenazada y golpeada por un gobierno nefasto que persiste en mantenernos en el pasado, debemos fortalecer nuestros lazos de unidad y mantenernos en la calle, sumando fuerzas y avanzando en avivar esa llama de rebeldía que se expresó el 21 de noviembre del año pasado, y que sigue refulgente para iluminar el camino de los cambios que necesita el país.

Vea a continuación una bella galería de la Peregrinación por la Vida y por la Paz de Colombia liderada por las y los excombatientes, con fotografías tomadas por nuestro equipo de Agitación y Propaganda Jeiler Caselles y Christian Sotelo.


[1] https://partidofarc.com.co/farc/2020/11/07/la-peregrinacion-por-la-paz-se-reunio-con-duque/