Las causas y consecuencias ocultas tras la propuesta de educación virtual del Centro Democrático

junio 13, 2018

Las causas y consecuencias ocultas tras la propuesta de educación virtual del Centro Democrático

junio 13, 2018

WhatsApp Image 2018-06-13 at 1.10.24 AM

Saúl Figuera

El Encuentro Nacional de Estudiantes de Educación Superior (ENEES), ha sido claro en advertir los anhelos de miles de estudiantes llegados de todos los rincones del país a Bogotá: necesitamos aumentar el presupuesto de las Instituciones de Educación Superior (IES), incrementar su financiación, mejorar su infraestructura, potenciar su investigación, mejorar su democracia interna y su autonomía, y acabar con la corrupción. En ese sentido, las propuestas del candidato Gustavo Petro en educación, se enmarcan dentro de los anhelos expresados en el encuentro y más allá, pues parte de una educación integral desde la primera infancia, hasta la creación de programas como el “Ser Jóven da Derechos” en oposición al Ser Pilo Paga [1]

Al otro lado del ring, el equipo del Centro Democrático, en las últimas semanas, ha difundido varias propuestas: de la mano de Iván Duque, se propone un fortalecimiento de la educación virtual [2]; y, antecediendo esta línea, su propuesta vicepresidencial, Marta Lucía Ramírez, salió en 2017, haciendo unas polémicas declaraciones en las que prometía educar a través de dispositivos móviles [3].

La revolución científico-tecnológica, que implica el avance de internet, y todo lo que se desencadena producto de éste, es un avance cualitativo innegable, que trae potentes beneficios para el ser humano. Sin embargo, conlleva sus riesgos. Este texto, pretende únicamente abordar las consecuencias en el contexto educativo.

¿Qué se puede analizar de las propuestas del Centro Democrático? ¿Acaso propenden por una educación gratuita y de calidad, como afirman, para ayudar a los más pobres? ¿Implica la misma calidad la educación presencial que la virtual? Pues bien, de la misma forma que tener sexo físico y practicar ciber-sexo no implica los mismos resultados, en el mundo de la docencia, no se puede pervertir de tal forma una labor tan antigua y tan necesaria.

Partamos de lo más sencillo. La rigurosidad y la disciplina que implican el entrar a una Universidad, de facto se pierden por el hecho de asistir a una suerte de auto-aprendizaje tele-dirigido. Se podría pensar, claro, que el auto-aprendizaje debe ser mucho más disciplinado, en tanto al partir de una simple guía, el estudiante debe superar otras distracciones que merodean alrededor de la concentración. Y es quizá ese el punto que no interesa aquí. Al hablar de personas formadas, casi en su totalidad, en un modelo pedagógico heteroestructurante, se torna complejo un cambio de hábitos en el pensamiento, de ahí la propuesta de Julián de Zubiria, de avanzar hacia una pedagogía dialogante. Efectivamente, para un viraje hacia un aprendizaje virtual, deberíamos partir por enseñar a los y las niñas a pensar por sí mismas. Primer obstáculo, pero no el más determinante.

Otro de los problemas que se presentan, es que, por un lado, con internet y las redes sociales, se multiplican las interacciones. Sin embargo, el mensaje se distorsiona. ¿De qué forma? No transmite lo mismo que el mensaje se emita con lenguaje corporal, acompañado de un lenguaje verbal, que únicamente por un medio visual donde predomina lo escrito; ello hace variar la interpretación dependiendo del estado de ánimo del receptor. Para demostrarlo, cualquiera que lea este texto, podría realizar una prueba empírica.

Tercer problema. En una educación orientada hacia objetivos (aprobar el ICFES, conseguir un empleo…), y no hacia el aprendizaje, a través de la educación virtual, avanzamos hacia una especie de situación que da para volver la cara al Mito de la Caverna de Platón. Es decir, los estudiantes se convertirían en los hombres encadenados (al celular, a la pantalla), que miran las sombras (lo que el curso virtual les cataloga como lo real) y no a la realidad existente fuera de la caverna. Para ser más explícitos: no pueden percibir en la práctica de un laboratorio, en la interacción social, en un estudio de campo, etc, la rigurosidad de lo tangible. Y, en un mundo donde el bombardeo visual es infinito, el potencial de aprendizaje disminuye obligatoriamente en la situación hipotética planteada. Sócrates, maestro de Platón, se percató de esto hace casi dos siglos y medio: “Tampoco puede decirse que sea posible conocimiento alguno, mi querido Cratilo, si todas las cosas mudasen sin cesar; si nada subsiste y permanece.” [4]

En cuarto lugar, la tendencia a la masificación de los OVA, impiden el diálogo y la discusión directa, como creadores de conocimiento y transformadores del ser, por ende, impiden el desarrollo del pensamiento crítico. Sin duda son prácticos los cursos virtuales que cientos de universidades en todo el mundo ofrecen al estudiante. Sin embargo, cualquier que haya hecho al menos uno de esos cursos, evidenciará que la motivación de las personas que lo realizan es, por lo general, demasiado vaga. Se trata de rellenar una hoja de vida de forma atropellada, ¡vaya! Como la de Iván Duque y su título en Harvard. No es un ataque indiscriminado hacia la educación virtual; pues no se puede negar su utilidad en ciertos casos. Pero, de cualquier forma, al igual que la modificación de la práctica del artesano al trabajador fabril, modificó su pensamiento, o al igual que el trabajador de x o y empresa, cambia su mentalidad al pasar a convertirse en dueño de su propia micro-empresa; el cambio de una educación formal presencial, al espacio virtual, donde los jóvenes ya pasan gran parte de su vida, modificarán el pensamiento.

No se trata ni de un elogio a una visión “aulacentrista” ni de una visión primitivista de rechazo al avance científico. Todo lo contrario, es necesario elogiar el aporte científico de soviéticos como Leonid Kupriánovich, Nikolái Semiónov o Ígor Kurchátov.

No obstante, me atrevería a afirmar que para nadie es un secreto, que la utilización de internet como herramienta sustituye, en demasiadas ocasiones, al pensamiento humano, al ser capaz de conservar información infinita en sus redes. ¿Por qué? Porque se hace llamativa la idea de delegar la tarea de pensar a las apetecibles búsquedas con el señor Google. Un proceso similar, pero a un nivel más micro, se da con el uso de la calculadora, que hace olvidar a muchas personas las operaciones más sencillas. Esta simplificación del pensamiento, que fomenta una mala maña, como lo es el buscar trabajos ya terminados en el conocido “Rincón del Vago”, reduce la capacidad creativa, y las más de las veces, el interés por el conocimiento, al existir muchos más sitios virtuales dedicados al entretenimiento. Un tema diferente que no se abordará aquí es que: sí es compatible hablar de aprendizaje y entretenimiento como partes integrantes de un mismo todo.

No se puede negar tampoco la utilidad de la tecnología para el ámbito docente, cumpliéndose la ley dialéctica de unidad y lucha de contrarios. Es decir, la tecnología como proceso de avance del conocimiento, que permite el acceso a un amplio campo de información, y la tecnología como lugar de anquilosamiento del pensamiento, al convertirse en sustituto de las conexiones mentales.

Pese a todo lo expuesto, llegamos a otro de los puntos determinantes, el factor económico. Como quinta cuestión a tener en cuenta, encontramos que en el discurso de Duque se trata de sustentar la defensa de una educación pública, gratuita y de calidad, y, arguyendo motivos esencialmente económicos (falta de presupuesto), concluye que, para ello, esta educación debe ser virtual. Veamos entonces algunos datos.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), “para 2017 Colombia era la nación latinoamericana que menos invertía en educación”. Asimismo, el Instituto de Estudios para la Paz de Estocolmo, afirmó que “Colombia tenía para 2017 el presupuesto militar más alto de América Latina en relación con su PIB, 3,38%” [5]. ¿Es por tanto justificable el mantener tan alto porcentaje de un presupuesto para la guerra, sumándole el plus norteamericano de inversión de las últimas décadas en Colombia, teniendo en cuenta el marco de un acuerdo de paz?

La respuesta inmediata para cualquier demócrata, seguramente sea un no rotundo. Para un Premio Nobel de la Paz, con una visión militarista, que ha metido a Colombia a la OTAN, parece ser que sí. Pero el macabro legado de Juan Manuel Santos con los 10.000 falsos positivos que deja, es ya cosa del pasado. Pasado, por el cual deberá pagar algún día, si existe justicia en Colombia. Lo que nos lleva a plantearlo siguiente: si un Nobel de la Paz ha mostrado unos dientes de lobo tan afilados, ¿cómo sería la situación con un partido político que abiertamente se ha opuesto al proceso de paz?

En cualquier caso, retornando al tema que se expone, los datos expuestos son suficientemente concluyentes, como para afirmar que se trata más de una falta de voluntad política, que de un problema de presupuesto. Sin embargo, se podría añadir que el 31 de mayo del presente año, Iván Duque visitó las instalaciones de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD) para participar en un debate al que Gustavo Petro no puedo asistir. En este, interactuó “con 65 sedes de todo el país, incluida la sede internacional de la UNAD en La Florida, Estados Unidos, misma en la que hace varios años Duque fue profesor” [6]. Casualmente en la hoja de vida que socializó Álvaro Uribe sobre él, no se lee nada de esto [7] ¿Será otra mentira “piadosa” como lo de sus estudios en Harvard? [8] ¿Será que se arrepiente de haber sido docente? ¿O más bien tendrá alguna relación con los turbios negocios por los que ahora investigan al rector de la UNAD, Jaime Alberto Leal Afanador, al favorecer a sus familiares con contratos? [9] Lo más probable, es que detrás de los intereses de Iván Duque por incrementar el presupuesto para la UNAD, se encuentren jugosos contratos, con los que poder seguir robando a la nación. No es cuestión casual que tantas personas del Centro Democrático estén siendo investigadas actualmente.

En conclusión, es necesario advertir la intencionalidad en los discursos, marcados por claros intereses de clase. En pocos días se decide en las urnas el futuro de la educación, y la intensidad de la lucha de los estudiantes en los próximos años. Pero aquí se expone un debate, que trasciende a las elecciones y sus candidatos, y que afecta en lo político-ideológico a las futuras generaciones de jóvenes en el país. Por tanto, nuestra postura no puede ocultarse tras una cínica máscara como la de Sergio Fajardo, para darle la espalda a las y los jóvenes de Colombia.

 

[1] Leer en: http://www.portafolio.co/tendencias/la-propuesta-en-educacion-de-gustavo-petro-516349

[2]Leer en: http://universidad.edu.co/utemporal/la-educacion-virtual-tiene-una-exigencia-dos-o-tres-veces-mas-que-la-presencial-ivan-duque/

[3] Leer en: https://es.panampost.com/angelo-florez/2017/11/30/propuesta-mlr-educacion-virtual/

[4] CHÁVEZ CALDERÓN, Pedro (2008). Historia de las Doctrinas Filosóficas, 4ºed. México: PEARSON EDUCACION

[5] Leer en: https://www.elciudadano.cl/latino-america/premio-nobel-de-la-paz-la-otan-nos-sirve-para-comprar-armas/06/07/#ixzz5I2M057BR

[6] Leer en: https://noticias.unad.edu.co/index.php/unad-noticias/todas/2234-la-educacion-virtual-tiene-una-exigencia-dos-o-tres-veces-mas-que-la-presencial-ivan-duque

[7] Leer en: https://twitter.com/AlvaroUribeVel/status/981503458732904448

[8] Leer en: https://www.dinero.com/pais/articulo/polemica-por-estudios-de-ivan-duque-en-harvard/257021

[9] Leer en: https://www.lafm.com.co/judicial/rector-de-la-unad-habria-favorecido-familiares-con-millonarios-contratos