¿Ese era el objetivo de EE.UU con las sanciones económicas? No, ese no lo era.

agosto 24, 2023

¿Ese era el objetivo de EE.UU con las sanciones económicas? No, ese no lo era.

agosto 24, 2023

El año 1991 marcaba el fin de la Guerra Fría para la historia contada desde occidente. Para las ideas vendidas desde el bloque occidental la era donde soñar con un mundo mejor, defender un sueño revolucionario y alzar la voz costaba la vida, llegaba a su fin.

Por: Valentina Bohórquez Polo
@ValentinaBoPo

 

Para Cuba ese fin nunca llegó. Desde el año 1960 Estados Unidos ha impuesto una serie de sanciones económicas a Cuba con el fin de demostrar su supremacía internacional; a lo que Cuba ha resistido y demostrado que no es posible relegarse ante la opresión del poderoso. A pesar de los avances en materia de la legislación internacional, los parámetros del Derecho Internacional y los llamados de organismos multilaterales que condenan las sanciones económicas por su misma naturaleza, para Estados Unidos son postulados que no se cumplen y que solo tienen validez en el papel.

El problema con lo anterior se centra en la incapacidad de las sanciones económicas de lograr su objetivo principal de “re-democratizar” a Cuba, pues para la mirada occidental había que castigar una ideología que “promovía el terrorismo”. Como primera consideración, 62 años después el gobierno sigue enarbolando las banderas de la Revolución, pues, en la práctica, las sanciones económicas se le han impuesto no por el sentido mismo de la democracia, sino por las ideas que se ostentan políticamente; así se ha demostrado por ejemplo con las sanciones impuestas a Venezuela, pero el silencio apabullante que se tiene con regímenes autocráticos de corte de derecha, verbigracia en nuestros tiempos, en El Salvador. Cabe mencionar que, esta idea de “re-democratizar” no ha sido más sino una excusa para la violación de soberanías y derechos humanos sistemáticamente, casos históricos como Vietnam o las dictaduras del cono sur lo demuestran. Sumado a esto, existe la creencia de que el sistema internacional coopera bajo los preceptos democráticos expuestos desde países como Estados Unidos, pues, claro está para el adagio popular, es el país que se preocupa por esto, no obstante, en el marco del sistema internacional la falta de ratificación a Pactos Internacionales que pretenden proteger los Derechos Humanos y sancionar acciones en contra, el gran país resalta por su desinterés, ausencia e irresponsabilidad.

En segunda consideración, las sanciones económicas han alejado a Cuba de la mayoría de las relaciones con el resto del mundo y esto habla de un sistema internacional regido por un poder tanto ilegitimo como incapaz de asumir una dirección propia. Dentro de las teorías de las relaciones internacionales se considera deseable que el sistema internacional se rija bajo la anarquía, que ningún poder logre perpetuarse o instaurar una jerarquía. En términos revolucionarios, el sistema internacional no tendría que ser más sino la cooperación de países bajo la unión de la clase proletaria del mundo. Sin embargo, la realidad se centra en que el sistema internacional a pesar de vender una imagen de cooperación se rige bajo poderes concentrados de los mismos países que han perpetuado fenómenos actuales como el neocolonialismo. la disyuntiva existente entre quienes son los poderosos y los no poderosos, se esconde bajo la clasificación de países desarrollados o de primer mundo, con el interés de dejar atrás las regiones en su mayoría del sur global.

La critica en concreto al sistema internacional con respecto a las sanciones de Estados Unidos sobre Cuba, se centra en la exclusión misma de Cuba de poder ingresar a las dinámicas del mundo en términos de comercio e intercambio. Muchos países se cohíben de relacionarse con Cuba por el miedo de una sanción o por el miedo de que a posteriori se les cierren las relaciones con Estados Unidos. Ejemplo de lo anterior se dio en lo ocurrido con la distribución de La Soberana, la vacuna desarrollada por Cuba en medio de la pandemia del Covid-19. A pesar de que Cuba pudo comercializar las vacunas a países de la región como México, Venezuela y Nicaragua (además por su corte ideológico para el momento), muchos países de África y Asia se cohibieron de esta relación por el miedo de una sanción posterior (Vítor Ido, 2023). Esto no le permitió a La Soberana expandirse como las vacunas realizadas por otras farmacéuticas y distribuidas a lo largo y ancho del mundo.

Una tercera consideración, y la más relevante en términos fácticos hace referencia a la eficiencia de las sanciones económicas. La realidad más allá de su perdurabilidad hace referencia a la afectación directa y única a los y las cubanas de a pie. Su misma afectación ha llevado a una crisis económica y social en la que el pueblo cubano ha sido la única víctima. En términos diplomáticos, las sanciones esperaban llegar al gobierno y a su inestabilidad, no obstante, estas sanciones recaen en sectores vitales como la hotelería, el turismo (principales fuentes de ingreso), la salud, la educación, entre otros sectores, los cuales representan el centro de la calidad de vida de las personas.

A pesar de que la salud y la medicina representan en Cuba un avance comparativo en la región reconocido a nivel internacional, desde hace algunos años la crisis económica, el embargo y la posibilidad de poder tener relaciones comerciales ha venido afectando la calidad del sistema. Este cambio se produce en un lapso entre 2007 y 2015, años en el que la percepción social de la calidad del sistema de salud en Cuba baja a un 62% de insatisfacción según la encuesta realizada por CubaData. El análisis del cambio de percepción va directamente a un desgaste del sistema, ineficacia en la aplicación de algunas atenciones y al desabastecimiento de medicamentos e insumos dentro de los centros de salud. Este ultimo factor se relaciona especialmente a la imposibilidad de importar medicamentos que no son posibles de procesar dentro de Cuba debido a sus procesos químicos-farmacéuticos (Acosta, 2019). Según Eduardo Martínez, presidente del Grupo Empresarial BioCubaFarma, esta empresa suministra un 58.8% de los medicamentos que se encuentran en el cuadro básico de la Isla. Sin embargo, al año 2022 se encontraba una escasez en medicamentos como antihipertensivos, antiarrítmicos, citostáticos, anticonceptivos orales, antibióticos, antiparasitarios, psicofármacos y antialérgicos. Posteriormente, ante el restablecimiento de producción de medicamentos de 2023 persistía una afectación en los medicamentos citostáticos empleados para el cáncer, el Alopurinol, Amiodarona, Omeprazol, Haloperidol, Amoxicilina, Co-Trimoxazol y Azitromicina (Marín Álvarez, 2023).

La causa de estas afectaciones se le puede atribuir a factores internacionales como la escasez de insumos, la inestabilidad del sector luego de la pandemia del Covid-19, y según Tania Urquiza Rodríguez, vicepresidenta de BioCubaFarma, el embargo económico que produjo que algunos bancos internacionales cerraran sus compromisos con Cuba, lo que genera retrasos en los ingresos de exportaciones empleados para la compra de materias primas de fabricación de medicamentos (Marín Álvarez, 2023). Factores que logran una vez más, no el cese de la apertura ideológica cubana, sino el acceso al sistema de salud, a los tratamientos y procedimientos médicos de los y las cubanas de a pie. La solución que se emplea de manera irregular como mecanismo de supervivencia recae en la petición de los pacientes a familiares ubicados en el extranjero que puedan mandar algún tipo de medicamento para llevar el procedimiento medico dentro de Cuba; situación problemática que una vez más tiene trabas de intercambio debido a las sanciones económicas.

Pese a todas las relaciones anteriores es menester señalar a modo de crítica que muchas políticas públicas en el sistema de salud que no han logrado sus objetivos son excusadas por las sanciones económicas. Esto quiere decir que a pesar de tener trabas internacionales en factores como calidad, atención y salubridad, que han sido denunciados por cubanos y cubanas dentro de la Isla, reciben una excusa por medio de las sanciones económicas, empero no hacen parte de un problema inherente a estas. Esto ha llevado a que en muchas ocasiones el embargo económico sea utilizado como cortina de humo para que no se mejore, cumpla o nutra el sistema dentro de Cuba, logrando así que los y las cubanas de a pie perciban esto como una excusa y no como un problema real a nivel internacional. La utilización de un problema real como excusa para cubrir la ineficiencia de acciones gubernamentales lo único que logra es que las personas se desliguen de este problema política y económicamente.

A modo de conclusión, es impensable que luego de seis décadas sigamos hablando de sanciones económicas como medidas diplomáticas que solo afectan a la población. Es un visible ejemplo que la política estadounidense sigue siendo protagonista de acciones destructoras, y es una clara muestra de que los ideales, el centro político no se cambia con atrincherar las ideas y la voz de los pueblos. Cuba seguirá representando el matiz revolucionario regional con o sin sanciones económicas. Quienes, si son afectados, son los y las cubanas que hoy no encuentran la solución a sus problemas de salud. ¿Y ese era el objetivo de la tan anhelada y aclamada diplomacia estadounidense? No, ese no lo era.

 

 

Referencias

Acosta, E. (2019). Economía y sociedad en Cuba: El presente como malestar subjetivo y el futuro como promesa estancada. En Cuba Pos-Castro: ¿Espejismo o Realidad? Miradas diversas sobre una sociedad en transición. Universidad Sergio Arboleda.

Marín Álvarez, O. (2023, julio 3). El problema de los medicamentos en Cuba, explicado. Periodismo de Barrio. https://periodismodebarrio.org/2023/07/el-problema-de-los-medicamentos-en-cuba-explicado/

Vítor Ido, A. P. (2023, junio 1). Ease U.S. sanctions on Cuba’s biotech industry to fight next pandemic. The Washington Post. https://www.washingtonpost.com/opinions/2023/06/01/pandemic-vaccines-cuba-who-planning/