Aportes del PCC a la historia popular #SiempreComunistas

julio 22, 2016

Aportes del PCC a la historia popular #SiempreComunistas

julio 22, 2016

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Álvaro Vásquez del Real

En su ya larga actividad, el movimiento comunista colombiano ha hecho significativas contribuciones al avance, la organización y la unidad de la lucha popular en nuestro país. En ese proceso, muchas  de las conquistas logradas por los trabajadores en los más diversos campos se obtuvieron con la intensa y permanente acción revolucionaria del PCC.

El PCC surge en sus primeras expresiones, como resultado de la fusión, en la década del treinta del siglo pasado, del movimiento obrero y campesino de esa época y de los sectores intelectuales que abrazaron la causa del marxismo y del socialismo.

El partido comunista fue el encuentro de cuatro grandes vertientes de la lucha popular: la del campesinado contra los abusos de los terratenientes; la de los obreros por su organización y sus reivindicaciones de clase; la del pueblo por las libertades y los derechos y la de la nación contra la insolencia de los dictados del imperialismo. De allí emergen los rasgos peculiares del PC en su accionar a todo lo largo de su compleja historia política: antiimperialismo y por la autonomía nacional; anticapitalismo y por los derechos de los trabajadores y el socialismo; antilatifundismo y por los derechos del campesinado y por la reforma agraria integral; democracia, por el libre ejercicio de la lucha popular.

LOS LOGROS POLÍTICOS

Pero no hay que ver al partido comunista sólo como una fuerza de oposición al sistema y a sus peores formas de dominación. En el desarrollo de su lucha contra el bloque dirigente del país, el PC, en estrecha relación con otros sectores políticos, ha logrado plasmar en la práctica avances y reformas en los campos de su protagonismo.

En el frente político, el PC ha estado presente en todos los momentos críticos de la situación del país. Contribuyó a consolidar los avances, así se consideren limitados, de los gobiernos de 1930 a 1946. Fue un factor de primera categoría en la creación del frente contra el fascismo en el transcurso de la segunda guerra mundial, contribuyendo a la derrota de éste en Colombia, al mismo tiempo que fue la fuerza principal del Frente Popular, que unió al movimiento obrero con las corrientes progresistas de entonces.

Durante las dictaduras reaccionarias de origen conservador y el golpe militar de Rojas Pinilla, así como durante el subsiguiente dominio del “Frente Nacional” –época de limitaciones extremas de la democracia, de represión y negación de las libertades y los derechos para el pueblo–, el PC encabezó la  resistencia popular hasta lograr derrotar las estructuras antidemocráticas que se estaban forjando. Al mismo tiempo, en respuesta a la violencia y el terror del sistema, el PC consideró justa la acción armada como expresión de resistencia popular y de anhelo de cambios democráticos.

En este periodo, los comunistas contribuyeron al entierro de la vieja constitución de 1886, autoritaria y centralista al extremo, y a la serie de cambios que ésta tuvo desde 1936 hasta la reforma de medias de 1991, confirmando en esa forma su permanente vocación de combatientes de primera fila por una democracia real y efectiva en nuestro país, más allá del republicanismo de papel que es característico de la dirigencia colombiana. Dentro de esa acción democrática, el PC contribuyó a modificaciones puntuales de las formales instituciones tradicionales, entre las cuales puede señalarse la lucha contra el monopolio bipartidista, la promoción de los derechos de las minorías, el sufragio de la mujer, la defensa de los derechos de los pueblos indígenas y negros, la necesidad de las consultas populares, la elección de alcaldes y gobernadores, etc.

LAS CONQUISTAS SOCIALES

Los comunistas fueron los primeros organizadores del movimiento sindical y de la creación de la primera central obrera, la CTC, en alianza con luchadores y dirigentes sindicales de otras corrientes. Como tal, ha sido defensor insobornable de la unidad sindical, participando en todas las formas que ésta ha adquirido. Fue de su autoría la idea de crear la Confederación Sindical de Trabajadores Colombianos (CSTC) como una forma de unidad hacia la promoción de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), núcleo principal del actual movimiento obrero colombiano.

En ese conjunto de acciones por las reivindicaciones obreras, desde su comienzo el PC levantó con fuerza la necesidad de una legislación laboral independiente de las normas civiles, así como de la rama laboral del poder judicial. Un logro valioso en esta dirección  para el trabajo de organización de los asalariados fue la promulgación del primer Código del Trabajo en 1945, que reconoció los principios del derecho laboral y, sobre todo, del contrato de trabajo a tiempo definido, así como de las prestaciones y garantías del movimiento sindical. Conquistas tales como el auxilio de cesantías, el reconocimiento de los sindicatos, el carácter constitucional del derecho de huelga, la jornada legal de 8 horas tanto en la ciudad como en el campo, la especificidad de los derechos de la mujer trabajadora, etc., llevan la impronta del papel abnegado de los hombres y mujeres comunistas que plantearon estas exigencias y defendieron, aún a costa de sus vidas, tales conquistas.

El PC ha defendido con ahínco, en los más diversos frentes de la lucha popular, la nacionalización de los recursos naturales y la preservación del patrimonio nacional. Ejemplo de esto es la posición comunista frente al carácter estatal de las riquezas petroleras, del carbón, del níquel, de los recursos forestales y de la plataforma marina. Hoy el Partido Comunista enfrenta, como lo hacen otros sectores populares, el proceso creciente de privatización de estos recursos y se opone al de todas las empresas y centros de trabajo y de producción de carácter oficial. La venta de la propiedad estatal enriquece las grandes transnacionales y los grupos financieros que han hecho de estas maniobras una forma de saquear y malbaratar el patrimonio público colombiano.

Frente al problema agrario, el PC ha propuesto, desde su fundación, la urgente realización de una profunda reforma agraria democrática que liquide los restos del latifundio improductivo, entregue la tierra para trabajarla a las organizaciones campesinas y que garantice los salarios y los derechos laborales de los proletarios del campo. Por eso, actúa dentro de la unidad del movimiento campesino para que se cumplan los postulados del mandato agrario y los objetivos de lograr la completa autosuficiencia alimentaria de la población colombiana.

LA SOLUCIÓN POLÍTICA DEL CONFLICTO

Así como el PC levantó el derecho del pueblo a la resistencia popular contra la violencia, ha venido oponiéndose a la fracasada intentona del sistema, que a lo largo de varias décadas ha pretendido acabar con la insurgencia por la vía de la derrota militar de ésta. Como se ha comprobado, el conflicto armado colombiano no tiene una solución militar. Solo por la vía de la negociación política será posible encontrar una salida que tenga en cuenta también las exigencias de los sectores alzados en armas, que tienen una agenda de reivindicaciones y de exigencias políticas y sociales.

El PC ha estado todo el tiempo defendiendo esta vía de solución negociada como única posible. Ha contribuido activamente a los acuerdos de tregua, como el de La Uribe en 1984; a las conversaciones del Caguan, de 1998 a 2002; a las negociaciones de Caracas y Tlaxcala de 1991-1992; al trabajo de la Comisión de Notables, y en esta época, a la exigencia de un intercambio humanitario entre el gobierno y la guerrilla. El PC parte de la base de que el logro de la paz no es simplemente un acuerdo para poner fin a la confrontación armada, pero dejando intactos todos los componentes del sistema de opresión, discriminación e injusticia que caracteriza el actual sistema colombiano. Sino que una negociación exitosa es la oportunidad para abrir al país a una etapa efectiva de paz, de convivencia democrática entre los colombianos, de protagonismo popular en los destinos nacionales, contribuyendo así a la solución de la gran crisis social y política del país.

SOBRE LA PERSPECTIVA

En cada una de las etapas de la difícil lucha del PC como protagonista en el escenario nacional, éste se ha guiado por una profunda lealtad con los interese de los trabajadores y del pueblo, por la defensa de sus reivindicaciones más entrañables y por el logro de todo aquello que contribuye a vencer el atraso, la inequidad, la pobreza y la desigualdad, que son los rasgos de la situación actual. En su accionar, el PC ha contribuido a la unión de muchos sectores democráticos, patrióticos y progresistas, a sus avances y logros. Ahora, trabaja por la más amplia unidad de la izquierda como participante en el Polo Democrático Alternativo.

Pero la gran tarea histórica de liberación de nuestro pueblo aún está pendiente. En vez de un sistema excluyente y todopoderoso como el que encarna la actual administración de Uribe Vélez, el PC plantea la necesidad de que se conquiste  para nuestro pueblo un poder democrático, pluralista y participativo, en cuyas decisiones actúan como protagonistas los mismos trabajadores a través de sus organizaciones, de sus representantes y de sus luchadores.